Aeropuerto de Chicago.
Después de esperar 45 minutos por fin
embarcamos en el avión, aunque aun nos quedan 30 minutos mas para q se sienten
todos los pasajeros. Mientras esperamos a que todo el mundo embarque se sienta
un veterano delante de nosotros. Sobre 70 años, bastante envejecido, con una gorra que
claramente indica que es veterano de la guerra de Vietnam, con el nombre del
batallón, y los años de servicio. No es el tipo de gorra que se puede comprar
en el “duty free”. Cuando veo a estos veteranos siempre recuerdo la película de
Rambo.
A los pocos minutos y cuando casi están todos
los pasajeros se le acerca otro hombre, edad parecida mas o menos, un poco con
de cara de traer malas noticias.
- Hey, hola, te he visto antes esperando a
embarcar, veo que estuviste con el 6 verdad?
- Si. Contesta dubitativo y con un poco de
cara de susto.
- Yo también estuve allá, del 68 al 70. Se
miran a la cara, no se alegran. Parece que fuese lo que fuese lo que pasó,
debió ser muy jodido.
-Si? Yo estuve dos años antes del 65 al 67.
- Jmmm… mira, se que aquello fue muy duro, y
me alegro de que pudiste volver, no todo el mundo pudo.
- Ya, si, fue jodido. Esta vez le tiembla la
voz.
Se produce un silencio incómodo, no se si se
van a abrazar, se van a poner a llorar, o las dos. No hay tensión en el
habiente, pero hay mucho…
contenido, hay mucho respeto detrás de las pocas palabras que intercambian,
respeto en mayúsculas.
- Me, me alegro que pudieses volver. Muchas
gracias por tus servicios.
Pausa, otra reflexión casi demasiado larga, y
le contesta
-Gracias a ti, hombre.
Se dan la mano, en un gesto de
mutuo respeto y vuelven a sus asientos.
Ni dos minutos de conversación, la mayor
muestra de respeto que he experimentado, Me quedé sin palabras, y “tragándome”
todo lo que pensé de Rambo.
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