Nos están engañando, o al menos a mí me han estado engañando; Tienes que tirar lo que tienes y comprar cosas nuevas, renovarse o morir, innovar, obsoleto…, por todas partes, y nosotros, respondemos como si fuésemos como zombis.
Todo esto viene, por la crema de afeitar, suena tonto.
Hace unos meses, me quedé sin crema de afeitar, lo único que tenía a mano era una pastilla de jabón. De las de lavarse las manos, de “toda la vida”. Bueno, pues hice espumilla, me unté la barba, puse cara de a ver que no me corte el cuello, y traté de afeitarme… Joder! Funcionó sin ningún problema. Mejor incluso que la espuma de afeitar “de verdad”. ¿Cómo puede ser que el jabón de lavar las manos, funcione tan bien como la espuma de afeitar? Pero, la espuma de afeitar de la que prueban en la cara de famosos!! Los mejores deportistas del mundo la usan. O_o ¿Conclusión?, decidí no volver a comprar espuma de afeitar. No sirve pa ná!
Al poco tiempo, tuve que ir a comprar cuchillas de afeitar, recambios. Me di cuenta, que, podría ser… Recordé un video del youtube, en el que un “pirao”, contaba que llevaba un montón de meses utilizando la misma cuchilla, la afilaba un poco antes de usarla y ya. Me dije vamos a probar. De momento llevo mas de dos meses con la misma cuchilla desechable, y afeita tan bien como el primer día.
Entonces hay dos posibilidades; (1) O todos los millones que se están gastando para investigar y mejorar las cuchillas de afeitar no valen pa ná, o (2) Me están engañando haciéndome creer que si compro la “ultra 5 blade” que la prueban en la cara del jurgolista mas famoso, me afeitaré mejor, todas las mujeres van a ir detrás de mi y …
¿Me voy a gastar 15 euros o mas en los recambios?
El jabón de afeitar de toda la vida, y la cuchilla de afeitar re y re utilizada, funcionan igual. Dejadme repetirlo: EL JABÓN DE AFEITAR “DE TODA LA VIDA”, EL DE LA BROCHA, Y UNA CUCHILLA DE AFEITAR REUTILIZADA* FUNCIONAN IGUAL DE BIEN!
Ésta estúpida historia, por mas que la repita, me parece una tontería, hizo que algo en mi cabeza hiciese clic. En la sociedad actual de consumo, nos empujan a comprar, a renovar y a actualizarnos. En un principio, el motivo es el bienestar (así la llaman también algunos, sociedad del bienestar). Pero siendo un poquito críticos, no disminuye absolutamente nada mi bienestar cuando reutilizo la cuchilla. Entonces, cuantas “necesidades” han sido capaces de “crear“ en mi vida, en nuestras vidas? Con abrir los ojos un poquito, te abruma la cantidad de basura que te rodea. No solo necesitamos un ordenador, necesitamos uno en el trabajo, uno en casa y otro portátil. No solo un móvil, sino el último modelo, si no es ese, no vale (ya hace mucho que paso lo de un móvil con el que pueda hablar y enviar mensajes). Del IPad ni siquiera voy a hablar. Pero en general, nos rodeamos de montones de cacharros inútiles que lejos de hacernos la vida mas fácil lo único que consiguen es que gastemos mas dinero, y acumulemos cacharros de cocina, libros, gatchets, televisores (ahora parece que hace falta uno en cada habitación).
Ya, también puede aparecer un iluminado diciendo que así se agilizan los mercados, se crean puestos de trabajo y que si dejamos de comprar todas esas tonterías se quedarían sin empleo muchísima gente, 1, 2, 3… Apocalipsis y un poquito mas.
Desde mi punto de vista, el sistema es una puta mierda, y esos puestos de trabajo nunca debieron haberse creado. Tampoco hace falta que te reveles y te vayas a vivir a un parque de Alaska, pero al menos, pensar un poco antes de comprar. Reflexionar si me hace falta, si lo voy a usar o si terminaré tirándolo porque salió un modelo nuevo. Abrir los ojos, mirar alrededor y hacer un consumo responsable. Y no, tampoco es responsable vender lo que tengo para comprarme el último modelo, eso es inteligente, pero para nada consumo responsable.
Estas ideas vienen de cuando me quedé sin espuma de afeitar, de mi profesor de Marketing Social, de todos
aquellos que creen que el mundo tiene forma de manzana mordida y de aquellos que elijen disfrutar de su tiempo libre en un centro comercial.
Solo hay que abrir los ojos y pensar (“wait!” oh…, pensar…, si, ya se donde está el problema)
